Las lineas editoriales operan como miradas, “perspectivas” desde las cuales los medios masivos de comunicación establecen sus contratos con las audiencias (Verón, 1985). A partir de ellas, se generan los consensos que establecen los modos compartidos de percibir y construir el mundo. En este contexto, analizar las coberturas mediáticas de los procesos electorales supone focalizar en las relaciones de tres zonas clave: las agendas de la opinión pública, las agendas de campaña de los principales competidores por los cargos en juego y las operaciones políticas que supone el proceso de newsmaking que realizan los medios masivos de comunicación. Es en las relaciones y en los acomodamientos que realizan los distintos actores dentro de la red de significaciones sociales, donde operan los sentidos políticos y culturales de mediano y largo plazo. Es el objetivo de este trabajo medir los efectos inmediatos, analizar las tramas simbólicas que actúan sobre la cognición y las ideas de la sociedad en torno de sus instituciones, la política y la importancia del sistema democrático todo y rastrear las regularidades y rupturas en períodos esenciales para la definición de “las épocas”.