Desde la creación del MERCOSUR como bloque básicamente económico para el cono sur, las políticas migratorias se fueron endureciendo. Los procesos de integración, que permitieron la realización de excelentes negocios entre participantes de los distintos países miembros del Tratado, no tuvieron una correlación en cuanto a las políticas culturales y a las leyes de extranjería. Los medios de comunicación fomentaron el crecimiento de las brechas culturales y la exclusión de los inmigrantes a partir de argumentos economicistas y judiciales. A partir del nuevo flujo migratorio en la región las políticas de Estado, con el apoyo de los medios, ayudaron a la construcción de un inmigrante peligroso por dos razones: su supuesta incidencia en los problemas de las economías locales y, con mayor énfasis, su potencial delictivo. En la Argentina, cuya historia está forjada sobre la afluencia de extranjeros, existen antecedentes de exclusión de los inmigrantes. Sin embargo, frente al nuevo fenómeno, que implicó la llegada de masas poblacionales de los países limítrofes, los medios antecedieron en la construcción discriminatoria a los distintos organismos del Estado. Por la presión de la opinión pública, temerosa frente a la competencia por los puestos de trabajo, y la de la construcción estigmatizante encabezada por algunos medios de comunicación, las leyes restrictivas comenzaron a profundizarse. Los criterios discriminatorios operaron con la misma efectividad que en otros momentos de la historia. Sin embargo, las categorías utilizadas en la última etapa no se relacionaron con la raza ni las desviaciones ideológicas acerca del proyecto nacional. En los últimos tiempos, el inmigrante es construido como un arrivista. Alguien que busca conseguir sus objetivos a cualquier precio, aunque eso determine una carga fiscal mayor para los nativos y un crecimiento de la inseguridad en las zonas urbanas. La inseguridad, para quienes sostienen estos discursos, se sustenta en las conductas tabúes de quienes viven en las precarias condiciones que les otorga la residencia ilegal.