La idea de ahistoricidad, permite la homologación de las irrupciones divergentes de los sectores marginados y de aquellos a quienes se incluye. El sistema de medios como campo de disputas políticas complejiza las relaciones acerca de la representación. Las relaciones causales entre la pobreza y la delincuencia genera un acuerdo –entre incluidos y excluidos- acerca de la violencia que se puede utilizar Los medios de comunicación abordan el tema en relación con los potenciales efectos de la profundización de ella. En sus tratamientos no se elaboran distinciones entre las condiciones de marginalidad de cada sector referido. Pobres, migrantes e indocumentados reciben un trato similar que acerca sus prácticas a las de la criminalidad. Los productores mediáticos borran sus marcas de participación en el conflicto por el liderazgo de la sociedad al tiempo que erosionan la política y las instituciones. Las prácticas excluyentes que se publican en las superficies redaccionales dan cuenta de los consensos dentro del sistema mediático, y de la formación de los profesionales de los medios acerca del borramiento causal de los emergentes conflictivos en la sociedad