El presente trabajo intenta someter a contrastación empírica ciertas propiedades del modelo de H. Schenker bajo el supuesto de que las mismas presentan isomorfismo con mecanismos de la cognición musical. Como primer paso en la descripción del constructo de prolongación se estudian las disminuciones melódicas (Forte y Gilbert, [1982]-1992) en tanto atributos que incidirían en la abstracción de la estructura. Se diseñó una prueba en la que sujetos sin experiencia, con moderada experiencia y con asaz experiencia musical debían juzgar el grado de similitud entre los miembros de pares de melodías que compartían o no la estructura. Los resultados tomados en conjunto indican que el factor experiencia musical incide en los juicios de similitud de modo que los sujetos menos experimentados hacen un mayor uso de la estructura en tales juicios. Sin embargo, el análisis por separado de cada melodía revela un comportamiento oscilante en las preferencias de elección. Los resultados indican que es necesario realizar un análisis en términos musicales de las particularidades de superficie y estructura de cada una de las melodías para interpretar adecuadamente los datos. Se realizan derivaciones al campo de la educación musical, en especial en la formación del músico profesional.