Problemas macros ponen en jaque la existencia de nuestra Civilización. De esa gama son el cambio climático y la fractura del metabolismo sociedad/naturaleza provocados por el consumismo y el “desarrollo” ilimitado, motorizado por el afán de lucro. También son de ese orden las consecuencias de la desigualdad y la inequidad extrema en la generación y distribución de recursos que dejan a la intemperie a más de ochocientos millones de congéneres. En ese mismo nivel de análisis debe ubicarse la amenaza en ciernes sobre nuestra especie: por primera vez en la historia humana, las nuevas generaciones pueden ver disminuida su esperanza de vida al nacer. Se expanden sin cesar las enfermedades crónicas no transmisibles -o transmitidas por la cultura sedentaria y consumista- provocando un aumento permanente de los años de vida perdidos por invalidez. El autor se propone, en esta investigación, comenzar a indagar la raíz de esta última problemática. Ciudad de buenos Aires. Septiembre de 2014