Se estudia la población esclava de la ciudad de Córdoba, que representaba el 29,5% de la población total a fines del siglo XVIII. Incorporados a la fuerza de trabajo local desde los inicios del siglo XVI, el aumento progresivo de sus miembros se evidenció a partir de 1750 por la recuperación de la economía regional reflejada con el mejoramiento edilicio y sanitario de la ciudad, crecimiento de su población y con la tenencia de un mayor número de esclavos por parte de las familias blancas. .Se analizan las características y evolución de las variables demográficas de esta población en base a la información aportada por los Censos de 1778 y 1813 y los registros parroquiales de estadísticas vitales de la época. Los datos nos ilustran sobre una población muy joven (edad promedio: 23 años) y con gran capacidad productiva ya que también los nuños también participaban en las actividades domésticas y artesanales. Se estiman la fecundidad y la mortalidad de los esclavos, comparándola con la población blanca, indagando los factores involucrados en dichos diferenciales