En el artículo se aborda la importancia de la dimensión trasnacional en los cambios en las ideas y representaciones acerca de la sexualidad en los años sesenta en Argentina a partir del análisis de dos emprendimientos diferentes que apuntaban a públicos disímiles: la Escuela para de Eva Giberti y la revista Primera Plana. El análisis de estos emprendimientos muestra las complejas formas en que fue utilizada la experiencia trasnacional para impulsar los cambios en las costumbres sexuales en una sociedad que los actores creían tradicional y conservadora. Evidencia también los múltiples contenidos que era posible atribuir a la noción de de modernidad, reflejando el peso de una especie de sentido común construido sobre la base de la teoría de la modernización del cual emanaba un mandato que era al mismo tiempo un credo y un destino inevitable. El estudio contribuye a entender tanto las rupturas como los límites de los cambios en las relaciones de género y la moral sexual durante los años 60 en la sociedad argentina, fuertemente atravesada por la tensión entre los impulsos modernizadores y las posturas más tradicionalistas.