A partir de 1880, cuando en Argentina comienza la fase del modelo agroexportador, Catamarca quedó marginada de la nueva realidad económica. Sus actividades económicas más relevantes fueron perdiendo importancia con el desarrollo de la nueva orientación de la economía nacional. En ese contexto, el deterioro social que afectaba a la población catamarqueña era significativo. Considerando tres indicadores sociales relevantes (vivienda, analfabetismo, y mortalidad infantil), Catamarca mostraba una peor situación respecto del promedio del país. Durante varias décadas la economía de Catamarca se caracterizó por un estancamiento o retroceso económico. Desde mediados de los años 50 su estructura productiva, integrada por producciones de poca relevancia, experimentó cierta expansión de actividades primarias y terciarias. La mayor parte de estas expansiones tuvieron continuidad en las últimas décadas del siglo XX, a lo que se sumó una mejora relativa en el sector manufacturero provincial. Sin embargo, a diferencia de lo que había acontecido en los tiempos del modelo agroexportador, los cambios en la economía catamarqueña desde la década de 1990, estaban en sintonía con las características que adquirió la economía nacional, con producciones ligadas al mercado mundial que adquieren un peso relevante, y con un sostenido proceso de reprimarización. Pese a ello, el deterioro social persistía, estando un porcentaje elevado de los hogares de la provincia en la pobreza, con niveles superiores al promedio nacional. Teniendo en cuenta el vínculo profundo que existe entre la economía y la pobreza, el presente trabajo busca analizar las características que tuvieron los procesos socioeconómicos mencionados, señalando las rupturas y continuidades que se evidencian durante el período bajo estudio. Palabras claves: Catamarca, Pobreza, Transformaciones económicas.