La intención del presente artículo es poner el acento de la configuración de la desigualdad, y los procesos de distribución, particularmente en Argentina en las últimas décadas, basada en una hipótesis de vieja data: la heterogeneidad estructural, centrándonos para ello en la descripción de procesos mediante los cuales hombres y mujeres reproducen sus condiciones cotidianas de sobrevivencia basadas en el carácter económico productivo en la que se insertan, y las características sociopolíticas que ello implica: las clases sociales. Partir de esta hipótesis implica determinados supuestos: a) la centralidad de la categoría de clases ocupacionales como noción conceptual explicativa de la desigualdad, b) la caracterización, no de un mercado dual, sino un tipo de lógica de acumulación ajustado a una economía heterogénea, c) y clases sociales que se configuran en torno a esa heterogeneidad, y por los cual se establecen límites estructurales a las probabilidades de retribuciones adecuadas, y en ese sentido, los condicionantes de la desigualdad, y las oportunidades de revertir su situación, las cuales están muy ligadas al tipo de inserción económica reproductiva. Utilizamos para ello la EPH, principalmente el aglomerado GBA, desde 1992 hasta 2013, recategorizando las ocupaciones según el formato CNO y sus diferentes actualizaciones a lo largo de dichos años. Palabras clave: Clases ocupacionales, Desigualdad, Distribución, Heterogeneidad estructural.