Desde la década de 1990 se encuentra en marcha un desplazamiento teórico y epistemológico de los esquemas de pensamiento dominante en el ámbito de las Humanidades y de las Ciencias Sociales. En ese proceso, una serie de corrientes intelectuales integrada por los Estudios Culturales, Subalternos y Poscoloniales, la inflexión Decolonial y las Epistemologías del Sur, son tomadas por teóricos locales para analizar distintos fenómenos culturales en América Latina. Si bien en el campo de las artes los debates sobre el arte latinoamericano y los modos artísticos de producción regional se remontan a la década del setenta, es en la década del noventa que investigadores efectúan una revisión de su propia práctica teórica (historiográfica, curatorial, crítica de arte, entre otras) y sus modelos de conocimiento. A partir de ahí, se sistematiza una crítica hacia los modelos euro-norteamericanos de interpretación y se plantea la necesidad de construir otros sistemas de análisis para el abordaje del arte latinoamericano. En torno a esas discusiones, distintos eventos académicos, exposiciones y compilaciones editoriales funcionan como dispositivos de reflexión e intercambio que activan el conflicto centro-periferia, incitan a un desprendimiento epistémico con respecto a los centros y promueven la producción teórica situada. Algunos ejemplos son: el Coloquio Internacional de Historia del Arte XVII Arte, historia e identidad en América: visiones comparativas (1993) realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México, el proyecto Los estudios de arte desde América Latina: temas y problemas (1996-2003), la Bienal de la Habana y los escritos de Juan Acha, Nelly Richard, Ticio Escobar, Mari Carmen Ramírez, entre otros. Ahora bien, se entiende que la dicotomía centro-periferia o norte-sur es más que un concepto geográfico homogéneo en cuanto funciona como metáfora de las relaciones coloniales establecidas por una matriz heterárquica de poder. Es decir, existen periferias/sures en el centro/norte y viceversa. Por lo tanto, retomando los debates mencionados, aunque los autores se enuncian desde/por una locación periférica, en gran medida son sintetizadores de la pluralidad artística al referirse a las obras legitimadas en las capitales de los países latinoamericanos. En ese sentido, en la pregunta por lo regional o lo local sólo en contadas ocasiones se piensa en las artes y las producciones académicas provinciales, las cuales suelen quedar en un segundo plano o en el lugar de una doble periferia. En ese punto, tomando en consideración el contexto argentino, esta ponencia se propone indagar sobre la participación de investigadores y artistas tucumanos del Instituto de Investigaciones Estéticas (Facultad de Artes, Universidad Nacional de Tucumán) en la descentralización de las escrituras y las artes a nivel nacional. Para ello, se realizará una exploración sobre ciertas investigaciones académicas y artísticas que circularon en la revista de dicho instituto, observando que relaciones existen entre ellas y que redes teóricas establecen con las ideas nacionales e internacionales. Finalmente, se estudiará la existencia de posibles estrategias de desmontaje de los esquemas de pensamiento dominante a la luz de las particulares relaciones coloniales al interior del país, vislumbrando así cuáles son los aportes posibles al debate continental.