Nuestra experiencia de educación popular nace en 2008 a partir de la necesidad de compañeros y compañeras por terminar el secundario. Desde el Frente Popular Darío Santillán asumimos la educación popular como una estrategia política para la liberación y las prácticas que desarrollamos son herramientas que nos permiten organizarnos para esto. Entendemos que profes y estudiantes cumplen roles diferentes dentro del proceso que generamos en los bachilleratos, pero no a la hora de organizarnos y luchar por nuestras reivindicaciones, de asumir tareas, de tomar decisiones, de pensar nuestro proyecto político pedagógico. Creemos que nuestros bachis deben sostenerse en la experiencia política y pedagógica de oprimidos y oprimidas, no deben tender a reproducir el sistema, ni replicar una educación con relaciones de subordinación, sino por el contrario, que se constituya como uno de los aportes a la organización y lucha de los movimientos populares contra la opresión del sistema. Que ayude a formarnos como sujetos colectivos críticos y organizados, como hacemos en el trabajo cooperativo y en todos los espacios de construcción. Que sea efectivamente práctica de libertad y un proceso de educación colectiva en donde la reflexión nos permita ir formándonos todos los días.