Situarnos desde América Latina para producir conocimiento, implica hacernos “conocedorxs” de los saberes ancestrales que se fueron gestando en el continente, desde antes de la llegada de los europeos y simultáneamente “cribadores” de las distintas formas de colonialidad que se generaron posteriormente y que sabemos, persisten hasta nuestros días. La colonialidad del poder, del ser y del saber ha logrado, entre otras cosas, desconectarnos de la trama original de la vida que nos enlaza, a todos los seres, en un ecosistema. Construirnos desde una perspectiva del “buen vivir”, que hace consciente esta interacción y se va desprendiendo de toda forma de relación que implique el dominio del ser humano sobre los demás seres, nos lleva a una revisión de nuestras opciones de vida y concepciones que involucran la salud, el territorio y la alimentación para crear y sostener alternativas de empoderamiento. El grupo modernidad colonialidad y el movimiento ecofeminista, nos permitirán desandar las lógicas capitalistas patriarcales, que someten y dominan a los seres humanos y a los ecosistemas y construir nuevas categorías de donde comprendernos en complementariedad e interconexión con todo ser vivo. Es, sobre estas cuestiones, que queremos reflexionar, en esta ponencia.