El desarrollo de la inteligencia artificial (IA) ha configurado tanto la comprensión del mundo como el propio desarrollo de la vida material de las personas, y por tal motivo, no puede ser excluida de los análisis acerca de la realidad social y humana que todo investigador pueda realizar. En efecto, la IA desarrolla un mundo ‘paralelo’: la realidad virtual. Esta realidad virtual se expresa, entre otras múltiples maneras, en las apps que permiten, al mismo tiempo, el máximo de beneficios para el o la usuaria y la máxima vigilancia-control de esos cuerpos. Esta homologación entre máximo beneficio/máxima vigilancia-control lo denomino ‘piel algorítmica’. Ya varios autores/as han aludido a este concepto, y en diversos tonos y modulaciones: Shoshana Zuboff, Eli Pariser, Safiya Noble, Eric Sádin, Evgeny Morozov, Cathy O’Neil, Kate Crawford, Danah Boyd, Tarleston Gillespie, Rob Kitchin, Rosi Braidotti, entre varios/as; y la cualidad común es que la ‘piel algorítmica’ es una especie de adosamiento al cuerpo del usuario por parte de los algoritmos que extraen constante y permanentemente datos de los cuerpos que perciben. En este sentido, la ‘piel algorítmica’ singulariza a los individuos de los que extrae información, y tal proceso conduce a una individualización singularizada de cada usuario, una especie de atención privilegiada por parte de la app, haciendo ‘única’ la atención beneficiosa. Así, se unifica la atención de marketing y negocio, la individualización y la vigilancia-control. Y en tanto es una operación algorítmica, tiene su raíz en el proceso de matematización de la naturaleza inaugurado por Galileo y que da forma a la modernidad: el campo de los cuerpos perceptibles se vuelve real, y no aparente, cuando los cuerpos sensibles han sido traducidos a operaciones matemáticas, cuando han sido medibles, calculables, cuantificables. De este modo, el concepto de ‘piel algorítmica’ no sólo se inscribe en la matriz fundadora de la modernidad, sino que adquiere un rango epistémico-político, pues, articula un conocimiento hegemónico, unificador y excluyente que se expresa en los procesos de colonización, primero, y colonialidad, después, por parte de la modernidad europea, y que ha copado al planeta entero hoy. Entonces, este proceso de colonialidad global se llama ‘emergencia de la piel algorítmica’.