La imposibilidad de la consumación del amor ―fruto, la mayoría de las veces, de la visión del otro― en los géneros de amor y amigo de la lírica profana gallego-portuguesa se escenifica en un grupo de cantigas del CDD a través del topos del somnus et sensus aversi. Si bien en el primero de los géneros, el de amor, ni el trovador ni sus ojos ―como fictio personae que metonímicamente lo representa― podrán tener descanso luego de ver a su objeto de deseo, la senhor, y este estado alterado lo llevará a perder sus sentidos o a la muerte por amor, la situación apenas encontrará un modo de revertirse a futuro en la cantiga de amigo. Solo en el género menos codificado de la lírica gallego-portuguesa, el de la cantiga de escarnio, allí donde podemos hallar piezas de tono obsceno o sátiras morales, y muy probablemente gracias a la posibilidad de insertar personajes y situaciones más concretas que la de los géneros amorosos, la voz enunciadora encontrará, más allá de la temática amorosa cortesana, la posibilidad de dormir.