Nuestro trabajo se propone analizar una experiencia de intervención, en el marco de un taller de música que funciona en un Centro de Día destinado a niños, niñas y adolescentes en situación de calle, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires. Los Centros de Día aparecen como respuesta alternativa a la imposibilidad de las instituciones tradicionales de la modernidad (escuela, familia, etc.) de alojar las nuevas configuraciones subjetivas de la infancia y adolescencia contemporánea. Dichas instituciones presentan diversas estrategias y modalidades de abordaje y funcionamiento. Una de ellas son las propuestas de talleres artísticos, educativos y/ o culturales, desde los cuales se intentan ofrecer diversas experiencias expresivas que promuevan el desarrollo subjetivo tomando como punto de partida la potencialidad de los niños y niñas. En el marco de este trabajo surgieron una serie de cuestionamientos por parte de la institución respecto al proceso que se estaba desarrollando y a las perspectivas de abordaje con esta población. Queremos discutir y reflexionar a partir del mismo, las tensiones que surgen entre lo instituido y lo instituyente, aún dentro de instituciones que, al menos discursivamente, se enuncian como alternativas al modelo tradicional de abordaje respecto de los niños y niñas concurrentes.