El propósito del presente trabajo consiste en desarticular los motivos que llevan a la caracterización del atomismo preplatónico como mecanicista. Esta reducción puede ser entendida, además, desde la disminución que opera sobre buena parte de los sistemas materialistas: no hay una realidad por fuera de lo físico, y esto, en el caso del atomismo, significa que no hay nada por fuera del juego que se da entre átomos y vacío. El atomismo, en suma, no buscaría explicar ningún fenómeno que exceda el límite de lo ontológico, sino que reduciría todo fenómeno a esta explicación ?en principio? real y concreta ofrecida por el par átomos-vacío. Pero, si observamos los fragmentos sobre atomismo que nos legaron los antiguos y la recepción posterior, principalmente aquellos atribuidos a Demócrito, tanto por Estobeo como por ?Demócrates?, veremos que hay un fuerte interés por asuntos varios, correspondientes a la física, las matemáticas, la música, etc., pero, en buena medida, dedicados a la comprensión de los asuntos humanos. Demócrito observó aquello que acontece por fuera de la distinción física, del criterio veritativo ofrecido por los átomos y el vacío, lugar en el que se puede encontrar la primera necesidad para todo el conjunto de fragmentos. Podemos pensar, entonces, que toda ontología determina una práctica, atiende a esta, y es por ello que el determinismo se presenta como un problema al momento de abordar el materialismo mecanicista de Leucipo y Demócrito. De esta manera, se traza una relación entre ontología, gnoseología y filosofía práctica. La ontología atiende a los principios que determinan lo real cósmico y precósmico; mientras que la gnoseología nos ofrece una puerta de acceso a los problemas centrales de la división entre principios (sc. átomos y vacío) y fenómenos. Asimismo, si la ética se halla supeditada a la concepción física del mundo, pensamos que es sin abandonar cierto ?centro" y preocupación por lo humano. Siendo una continuación de la física atomística, la ética no es un elemento apartado de las nociones emprendidas tanto por Leucipo como por Demócrito. La noción estandarizada de ?espacio vacío? exhibe un prejuicio a la hora de abordar los principales problemas dentro del corpus atomista, lo mismo sucede ?en general? con el lugar que historiográficamente le tocó ocupar a este movimiento. Así, intentaremos deslindar las distintas nociones de las que se valen Leucipo y Demócrito para hablar tanto del espacio como del vacío, de los átomos y los fenómenos, de lo ontológico como de lo político. Esta será nuestra principal herramienta especulativo-comparativa a fin de abordar las diferencias que se dan entre las posturas atomistas y aquellas de las filósofos posteriores, que retomaron, discutieron y problematizaron los postulados físicos y antropológicos (ético-políticos) del abderita, como son los ejemplares casos de Platón y Aristóteles.