Uno de los pilares del modelo conservatorio como ideario de educación musical es el logro del dominio instrumental a través de un disciplinamiento particular de la manera de tocar un instrumento, a menudo conocido como técnica. La técnica instrumental determina de qué modo se toca un instrumento, pero más aun establece de qué modo no se debe tocar. De ese modo una infinidad de corporalidades ven explícitamente vedado el acceso a esa posibilidad. Durante la conquista de América y en especial a partir de la labor jesuita a través de sus misiones, la educación musical, coadyuvó a la supresión de las identidades originarias por vía del que hemos denominado modelo jesuita, una de cuyas características principales ha sido la imposición de los instrumentos musicales europeos y los modos de hacer música propios de la Metrópoli. En esta conferencia propondremos que más allá de la supresión de los instrumentos musicales autóctonos el ejercicio del poder del conquistador se ejerció a través de imposición de la técnica instrumental y la consiguiente supresión de corporalidades. Este análisis reviste importancia a la luz de las prácticas actuales y del uso actual de los instrumentos musicales europeos y sus técnicas impuestas más allá de los repertorios abordados. Se describen algunos ejemplos que proponen modelos de apropiación identitaria y éticamente legítimas de los instrumentos musicales que pueden ser descriptas como formas de desobediencias epistémicas de acuerdo con el concepto de Walter Mignolo