La separación de lo sagrado y lo profano ha sido una constante en numerosos análisis antropológicos, históricos y arqueológicos, que han reproducido esta dicotomía así como las de económico-ideológico, funcional-decorativo, etc. Pocos ámbitos muestran el solapamiento y la dificultad de separar estas dos categorías como aspectos diferenciados de las prácticas sociales, como el caso de los espacios domésticos del primer milenio en el Noroeste Argentino. En esta comunicación intentamos ilustrar los modos en que lo sagrado y lo profano se constituyen como dos caras inseparables de las prácticas domésticas, y la manera en que se instituyen como aspectos clave para interpretar los mecanismos de estructuración social.