El emprendedorismo es un fenómeno complejo que ha proliferado en el escenario productivo actual de nuestro país y existe una implicancia mutua entre los diseñadores industriales emprendedores y el ecosistema del cual forman parte. Este aspecto se ve reflejado en los diferentes modos de vinculación (formales e informales) que establece el DI con el resto de los actores constitutivos del ecosistema para lograr la materialización de sus proyectos. Asimismo, este escenarios complejo, se dan en el marco de modelos de innovación con hibridación de actores, colaborativos, de co-creación y, coincide con la expansión que experimenta el diseño industrial en la actualidad en relación a su alcance profesional, entendiéndose como un proceso estratégico de resolución de problemas que impulsa la innovación, desarrolla el éxito comercial y conduce a una mejor calidad de vida a través de productos, sistemas, servicios y experiencias innovadoras. Este artículo busca caracterizar el ecosistema emprendedor argentino (EEA), nombrar sus elementos constitutivos y visibilizar aquellas aristas ocultas que suelen desestimarse en los discursos micro-subjetivos predominantes, que fomentan al emprendedorismo como una panacea cargada de connotaciones positivas y optimistas vinculadas al desarrollo personal, y minimizan los aspectos negativos vinculados a la informalidad en las condiciones de trabajo, la auto-explotación y la necesidad de llevar a cabo en la etapa temprana de los emprendimientos roles polifuncionales, que desdibujan las habilidades del diseñador que debe volverse empresario. Reflexionar sobre estas prácticas, comprender la naturaleza y las redes sociales que se movilizan, su aporte y consumo a la cultura material, servirán como insumos de las metodologías que le permitan al diseñador, actuar el emprendedorismo en condiciones laborales decentes e identificar posibles líneas de trabajo para el fortalecimiento de este perfil laboral elegido por los diseñadores.