Editor y organizador, en conjunto con Quetzali Bautista Moreno & Abel Lozano Hernández, de Los cuerpos prescindibles. Notas para una crítica de la razón feminicida en Latinoamérica. Editorial de la UNC. [EN PRENSA, se adjunta certificado de publicación]Este libro parte de una constatación: ?Vivimos en tiempos de guerra y de muerte a las mujeres?. Ese contexto reclama la investigación y la escritura, pensadas como actos ético-políticos, a la vez que abre un campo de querellas conceptuales y prácticas. Si el rasgo que funda es la cosecha sangrienta, no menos relevante es la resistencia que se despliega frente a ella: la aparición y perseverancia de feminismos masivos y populares es menos telón de fondo que escenario que se pisa y en cuya rugosidad se proponen unas y otras interpretaciones. Movimiento social poliforme y profuso, capaz de ir desplegando conceptualizaciones diversas. El duelo compartido es el grito poderoso contra la maquinaria neoliberal de producción de vidas desechables. Allí donde se traza, sistemáticamente, la división entre vidas con mérito y vidas descartables, insurgen los feminismos diciendo: todo cuerpo cuenta, si nuestras vidas no valen produzcan sin nosotras. Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo, dijo en un acto por el 8 de marzo, en Buenos Aires: ?aquí no sobra nadie?. Esa expresión funda un modo de concebir lo colectivo y una disputa contra la lógica sacrificial. Y, contra el olvido que sobre esas vidas se abate, se reclama que las vidas deben ser contadas, en el doble sentido: registradas -saber cuántas murieron, quiénes, cómo- y narradas, comprendidas sensiblemente.