La notable diferencia entre el total de argentinos mayores de 18 años de la Capital Federal registrados en el Censo Nacional 2001 y el total de inscriptos en el Padrón electoral del mismo distrito y para el mismo año, me llevó a preguntarme acerca de la fiabilidad de cada una de estas fuentes de datos y las limitaciones que deben ser tenidas en cuenta a la hora de trabajar ellas. En mis primeras exploraciones y conversaciones con personas experimentadas en el tema, varios cuestiones fueron saltando a la vista. En relación con el Censo, el subregistro y las dificultades ligadas trabajo de campo aparecieron como los problemas más destacados; mientras que en relación con el padrón, fueron ?las muertes no dadas de baja? y los cambios de domicilio no registrados los inconvenientes más notorios. En este contexto, nos proponemos describir y analizar, en cinco momentos históricos, el funcionamiento de ambas fuentes de información. Más específicamente, nuestro trabajo se centrará en comparar los ?desajustes? entre censos y padrones electorales en los 24 distritos del país en los últimos cinco años censales (1960, 1970, 1980, 1991 y 2001). La labor principal será analizar y comparar los totales de argentinos varones y mujeres mayores de 18 años, con los totales de inscriptos por sexo, identificando las similitudes y diferencias que se presentan en ambas fuentes a lo largo de los años. Creemos que este trabajo constituirá una buena referencia para aquellos que utilicen estas fuentes de datos, y será asimismo el puntapié inicial para una investigación en profundidad de su potencial .