El desarrollo infantil temprano (DIT) es actualmente uno de los principales focos de interés de organismos multilaterales y de los gobiernos de diversos países que invierten recursos financieros por sus ventajas en términos de la promoción de la salud a escala individual y colectiva, de la mejora del rendimiento educativo y del desarrollo socioeconómico de un país. En las últimas décadas se ha avanzado sustancialmente en el estudio del DIT desde la psicología, las neurociencias, las ciencias de la educación, la medicina y más recientemente desde la Antropología (específicamente la Etnografia). Desde estos estudios se plantea la relevancia de los vínculos y los contextos sociales en la forma en que se desarrolla el cerebro del niño, así como en su crecimiento físico y estado de salud posterior y en el grado desarrollo de sus capacidades afectivas, cognitivas y sociales. En este sentido, la importancia otorgada al ambiente o entorno -definido desde una perspectiva ecológica . La Etnografía ?en tanto estudio de modos de vida contemporáneos- y las características propias de su metodología permite aproximarnos a aspectos de la crianza y del desarrollo infantil que no son fácilmente accesibles a otras disciplinas. El objetivo central de la investigación etnográfica es describir y comprender los entonos o ?escenarios? que influencian las trayectorias de vida de los sujetos, las herramientas y recursos que los niños utilizan para desarrollarse en cada uno de ellos. Es decir, estudia el desarrollo infantil en el contexto de un modo de vida particular, del que es inseparable. La Etnografía permite dar cuenta de la diversidad y desigualdad existente en y entre estos entornos, contribuyendo a la superación de la idea de niñez universal para la cual se proponen políticas de supuesto alcance universal. El objetivo de este trabajo es analizar y discutir las contribuciones de la Etnografía al abordaje integral del DIT en interfase con otras disciplinas, a partir de los resultados de una experiencia de investigación etnográfica. Desde el año 2001 al 2008 se realizó una investigación de las representaciones y prácticas en torno al desarrollo infantil y la crianza de niños de 0-2 años. Se implementaron técnicas cualitativas, especialmente observaciones de diferente tipo (sistemática, spot, intervalos fijos, participante). El valor central otorgado a la observación deriva de nuestra consideración de su potencial heurístico para conocer qué significa ser niño en cada contexto eco-cultural y caracterizar las experiencias cotidianas que impactan en su crecimiento, desarrollo y salud. La metodología implementada nos permitió caracterizar las representaciones Mbya en torno a la infancia, el crecimiento y desarrollo y los procesos de salud-enfermedad asociados. En este sentido, delimitamos un conjunto de indicadores del ?crecimiento?: posturas y movimientos, transiciones alimentarias, juegos, lenguaje, aprendizaje y establecimiento de nuevos vínculos, y analizamos qué logros de los niños en relación con estos indicadores justifican, desde la mirada de los adultos, su tránsito de una etapa a otra del curso vital. Asimismo, vinculamos estas representaciones con las prácticas cotidianas de crianza y cuidado de la salud. Los resultados obtenidos, a la luz de enfoques, conceptos y discusiones actuales en el campo de la antropología, la psicología y otras disciplinas afines, nos permiten identificar posibles intersecciones disciplinares que contribuyan a un abordaje integral y situacional del desarrollo infantil en diferentes contextos trascendiendo la idea "universalista" de la infancia, el desarrollo humano y los derechos de los niños. Al mismo tiempo, reconocemos la necesidad de discutir y revisar conceptos y modelos teóricos, trascender reduccionismos y diseñar investigaciones que integren metodologías diversas a fin de conocer y evaluar los diversos componentes del DIT>