En este artículo se revisan dos reformas, introducidas en Argentina a principios de la década del 70 y a fines de los años 90, con el fin de regular la adopción de niños. En estos contextos históricos, se examinan los sentidos que primaron tanto sobre el vínculo adoptivo, como respecto del papel del Estado en la gestión del parentesco legal. Desde esta perspectiva, se analiza el impacto que tuvieron la apropiación criminal de niños, durante los tiempos del terrorismo de estado (1976-1983) como un evento crítico (Das 1995), y las estrategias desarrolladas por las Abuelas de Plaza de Mayo para lograr la restitución de sus nietos, en los debates y la forma final en las que se definió la figura legal de la adopción y las facultades otorgadas a los organismos judiciales y administrativos para concederla.