Buscaremos presentar las propuestas, criterios, expectativas, actividades pensadas y producciones elaboradas durante el abordaje de la cuestión de género en el marco de la educación en contextos de encierro. Esta experiencia se desarrolla en la EEEMN° 7 “Agustín Tosco”, que funciona en una Unidad Penal (población masculina) en la zona oeste del conurbano bonaerense. A la vez buscaremos mostrar los devenires, reformulaciones, reflexiones, dudas, marchas y contramarchas que se produjeron a lo largo de este trabajo. La ley 26150 de Educación Sexual Integral sancionada en el 2006, establece como derecho de todo estudiante el abordaje de una educación sexual que contemple los aspectos biológicos, psicológicos, afectivos, éticos y sociales. Desde este marco se inscribe nuestra práctica que busca generar un espacio de diálogo y reflexión sobre algunas temáticas en torno al género, utilizando como disparador el visionado de películas. Siguiendo a Judith Butler consideramos que el género no responde a una descripción de las características de las personas, siempre articulado en dicotomías binarias, sino que está constituido por una serie de discursos performativos que instituyen al mismo. De esta forma la propuesta de nuestro trabajo busca generar el ámbito propicio para el abordaje crítico de estos discursos y de todos los dispositivos que se articulan a su alrededor para producir el género supuestamente “adecuado”. Buscamos trabajar los prejuicios, estereotipos, conductas, prácticas y valoraciones esperadas socialmente que configuran el sentido común imperante desde la lógica que impone el sistema patriarcal imperante.