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Las violencias invisibles
D'Agostino Agustina María Edna y Ruiz Celeste.
V Jornada de Psicología Institucional. Pensando juntos como pensamos. Facultad de Psicología UBA, Buenos Aires, 2016.
  ARK: https://n2t.net/ark:/13683/pp0B/YcW
Resumen
En el presente escrito, nos proponemos reflexionar acerca de las prácticas sociales que nos atraviesan, y que aún sin advertirlo, pueden ser violentas. Muchas de estas se encuentran naturalizadas por la sociedad y no son consideradas en su magnitud y en los efectos de exclusión y marginalización que producen. Esta reflexión deriva de la actividad realizada a partir del proyecto de investigación-acción participativa ?Salud mental y producción de lazos sociales no violentos?, el mismo se lleva a cabo en barrios de La Plata y Gran La Plata. El objetivo de este proyecto es recomponer y fortalecer el tejido social mediante diversas estrategias de abordaje socio-comunitario con la finalidad de prevenir prácticas sociales violentas, promover lazos sociales no violentos y aportar a la promoción de la salud integral y el ejercicio de derechos. La producción del modelo implica el uso de la planificación participativa en comunidades locales con alto índice vulnerabilidad social. Es fundamental poner en conocimiento que partimos de reconocer ciertas situaciones que son por demás cotidianas, que nos implican y sobre las que nos detuvimos a observar y pensar. Las violencias se configuran a partir de lógicas situadas, que muchas veces no son reconocidas siquiera por los propios efectores de las mismas. Tal como plantea Rita Segato (2006), los actores sociales tenemos dificultades para reconocernos y reconocer la violencia, y para nominar las violencias en los hábitos más arraigados de nuestras vidas. Las diferentes modalidades de violencia, que tienen su expresión máxima en la violencia del golpe, de los asesinatos, linchamientos, en el avance sobre la vida del otro, se sostienen desde micro-violencias, imperceptibles, que requieren un esfuerzo de deconstrucción para ubicarlas en su relación con el campo de luchas de sentido y juegos de fuerza del poder.Las significaciones sociales imaginarias portan sentidos del pasado, que se reactualizan en el presente y se re-significan, imprimiéndose en las subjetividades. Los modos de relacionarnos, los vínculos, las prácticas que efectuamos, tienen su sentido histórico y están inmersas en una sociedad; como agravante, esta violencia también se ejerce desde el Estado, que omite atender necesidades de la población y promueve lógicas de mercado, sostenidas desde una lógica competitiva y no de colaboración, promoviendo el enfrentamiento de ?unos contra otros?.En este trabajo nos centramos en pensar diferentes situaciones y construirlas como problema. Nos preguntamos también como podemos intervenir sobre estas lógicas. Por un lado creemos que es necesario, en primer lugar identificar el núcleo de sentido colectivo, sostenido en la red de ideas compartidas socialmente, para poder actuar sobre las prácticas. Quizás podamos de este modo modificar nuestros modos de vincularnos en lo cotidiano, volviéndolos espacios más cálidos o tiernos. Es necesario identificar las problemáticas, para poder transformarlas, por esta razón abonamos a la idea que investigar es también intervenir.
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