Tomamos prestada la frase de una canción de Sumo para iniciar el escrito destacando la inmediatez y la premura como signo de la época. Lo inmediato, asociado a la idea de instantaneidad, nos da pistas de proximidad e indica que algo se sucede de otra cosa velozmente, sin que demasiado tiempo medie entre ambas. El avance de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el contexto de las sociedades actuales han generado cambios significativos en la organización del mundo. Éstos se manifiestan en los procesos de globalización, consumo, internalización y flexibilización de las economías, en nuevos flujos y corrientes migratorias; junto a las dinámicas de los nuevos medios masivos de comunicación, y la circulación y procesamiento de la información. Así, la velocidad, lo efímero, los fragmentos podrían reconocerse en la conocida metáfora de liquidez propuesta por Zygmunt Bauman, la cual aplicada al tiempo, nos da algunas pinceladas sobre las características de la época. La fuerza de las imágenes, la omnipresencia de las pantallas en diversos ámbitos de la vida, los discursos virtualizados, los diferentes modos de comunicarnos, dan cuenta de una alteración radical, de un cimbronazo social en donde las tecnologías median entre nosotros en el marco de una convergencia tecnológica y de, al decir de Jesús Martín Barbero una mutación cultural.