El presente artículo propone una lectura lineal de la novela Fuego en Casabindo del escritor jujeño Héctor Tizón y discute con algunas lecturas previas de la misma. Dado el carácter ambiguo y fragmentario de la obra, la lectura lineal permite aclarar algunas confusiones frecuentes y enfocarse en el complejo entramado referencial que subyace a la misma. Dichas referencias incluyen tanto a la cultura popular y tradicional de la región puneña como a obras literarias clásicas y europeas modernas, presentadas mediante el uso de una narrativa de impronta experimental. La hipótesis de lectura básica es que la novela presenta una versión de Antígona en el ámbito puneño y que los dos personajes principales son hermanos. Por ello, también se presta atención a los recursos y técnicas narrativas utilizadas en Fuego en Casabindo. En función de tales referencias se discute la pertinencia de estudios previos enfocados en la representación de un "otro" o una escritura periférica, con marcas de oralidad. El artículo complejiza estas aproximaciones al contrastar el uso de referencias culturales locales que permiten comprender el hilo narrativo y su relación con textos canónicos de la cultura occidental a los que también se hace alusión. La relación no es armónica y por ello se profundiza en torno a las tensiones que son palpables en la novela ofreciendo una lectura compleja, que da cuenta de la diégesis, del entramado referencial y de las técnicas y recursos narrativos empleados en la novela.