El trabajo se centra un texto que abre múltiples posibilidades en relación con el problema de la representación: el libro-objeto multimedia Agrippa (A book of the dead) de 1992, del escritor William Gibson, el artista plástico Dennis Ashbaugh, el editor Kevin Begos y de una serie de personas desconocidas que operativizaron los aspectos técnicos.Así como la Biblia de Gutenberg constituye el primer objeto seriado en los inicios del modo de producción capitalista, el objeto libro fue también el "commodity" privilegiado de la comercialización digital en los albores de Amazon.com. Surgido en ese contexto Agrippa es un producto artesanal y digital que desafía la estandarización y la serialización propia del libro moderno.El "soporte" de Agrippa se componía de un libro de un número de páginas indeterminado, en el cuál hay siete u ocho grabados de Dennis Ashbaugh intercalados en páginas que repiten el ADN de una mosca intencionalmente dispuestascomo la Biblia de Gutenberg. En las últimas páginas se guardaba un diskette que contenía el archivo de un poema autobiográfico de William Gibson que permitía una única lectura y posteriormente se autoencriptaba. Del mismo modo se pretendía que una vez abierto el libro, los grabados de Ashbaugh se velaran lentamente, aunque esto finalmente no sucedió. El tema común de los grabados y el poema es la memoria, lo efímero y los dispositivos de registro (como las primitivas cámaras fotográficas) relacionadas con el pasado de la familia del autor en una zona rural en la década del ´20.Por sus características, este texto es una de las primeras obras literarias de factura estrictamente digital que, además, explora posibilidades artísticas que tensionan dicha factura. Constituye un hito en la conformación de las "poéticas tecnológicas" que comienzan a definirse a partir de un corpus heterogéneo de obras que circulan por espacios y canales no tradicionales. Y en este trabajo nos interesa discutir desde la Estética el problema de la representación tal como se manifiesta en el tránsito a lo digital.El problema está ligado a nuevas necesidades teóricas. A partir de la irrupción de la tecnología digital se replantean los problemas tradicionales sobre la mímesis, con lo cual este tema central para los estudios de Estética vuelve a cobrar una importancia fundamental, ya que la técnica genera modificaciones en los modos de representar y en todas las artes se puede rastrear una crisis de la representación.Ante la aparición de la reproducción mecánica del arte Benjamín propuso el concepto de ?aura? para dar cuenta de la relación entre la obra de arte y su soporte y las modificaciones que la reproducción mecánica introducía. El problema era el contraste entre la historia de las miradas depositadas sobre la obra de arte así como los avatares de su existencia física frente a la posibilidad de la copia. Así, la existencia de una unicidad está dada por el existir de una obra en el tiempo, lo que la hace diferente de cualquier réplica, por idéntica que sea. La "reproducción" aparece cuando la identidad conferida por la unicidad se disuelve en lo idéntico.El problema que se plantea hoy es nuevamente la pregunta por la unicidad. Ante la posibilidad de lo idéntico en el arte que, por su carácter inmaterial, lo digital hace posible reproducir al infinito. La expansión de lo digital a una gran parte de las esferas de la vida desde la segunda mitad de los ?90 resulta un período significativo que puede servir como punto inicial de la reflexión sobre su importancia en el arte y la literatura.