A lo largo de los diferentes contextos socio históricos, se han propuesto diversas maneras de concebir y de practicar la acción educativa en el campo de la Educación Ambiental. A partir de los 60, las discusiones sobre términos teóricos tales como sostenibilidad, sustentabilidad y el impacto que estas perspectivas en la conceptualización de la EA, fueron modelando diferentes corrientes: naturalista, conservacionista, resolutiva, sistémica, científica, humanista, moral/ética. Todas ellas, pioneras y antecesoras de otras corrientes contemporáneas que han surgido a partir de las preocupaciones y requerimientos actuales, como: la holística, bio-regionalista, práxica, crítica, etnográfica, eco-educación y feminista. (Sauvé 2005) Esta cartografía de la EA, muestra la diversidad de enfoques que las prácticas de enseñanza adoptaron, desde los años 60 hasta la actualidad. En cualquier caso, la EA “invita a un proceso transformativo en lo concerniente a nuestra relación individual y colectiva con el medio ambiente, a fin de reconstruir la red de relaciones entre sociedad y ambiente” (González-Gaudiano y Maldonado-González, 2017:275). En este escenario donde se intersecta lo ambiental y el campo de la Enseñanza de las Ciencias Experimentales, la noción de alfabetización científica y tecnológica sintetiza propósitos comunes. Para Gil Pérez y Vilches (2003) la alfabetización tecno científica puede "ofrecer, a la futura ciudadanía en formación, un marco de análisis e interpretación de la realidad que le permita actuar para construir un mundo más justo socialmente y más sostenible ecológicamente". ¿Cuáles son los aportes de la alfabetización tecno científica formal para fortalecer este proceso de transformación social más sostenible ecológicamente? Entre las diversas formas de abordaje didáctico del conocimiento científico escolar, creemos que la enseñanza de las ciencias basada en modelos y modelización (Adúriz-Bravo, 2009, 2010; Justi, 2006) podría aportar no solo a concretar propósitos de alfabetización en ciencias sino a la construcción de una “racionalidad ambiental” (Galano 2005); sobre todo si los contenidos escolares a enseñar, así como los procesos de modelización involucrados se encuentran contextualizados. De este modo la Enseñanza Basada en Contextos (EBC), podría aportar a la construcción de “escenarios” que sirvan como base de aprendizajes, así como estructuras que orienten a las y los docentes en el diseño de Unidades Didácticas que aborden cuestiones socio ambientales. Por otra parte, la alfabetización tecno científica no se agota en la apropiación por parte de las personas, de modelos de la ciencia o en saberes acerca del quehacer científico, sino que incluye saberes propios de la tecnología. Creemos que es relevante preguntarnos sobre ¿qué dimensiones de la tecnología deberían ser enseñadas en la educación obligatoria para la formación ciudadana? En este sentido creemos que habilidades y competencias propias del diseño de ingeniería son necesarias para pensar soluciones a problemas ambientales en su complejidad. Así entonces, esta ponencia intenta reflexionar sobre si es posible que estas dimensiones didácticas de la enseñanza de tecno ciencia, puedan realizar aportes a la construcción de elementos que contribuyan a la EA en un intento por evitar posibles reduccionismos, simplificaciones excesivas o sesgos en el abordaje de la complejidad que esta problemática supone.