El propósito de esta investigación se inscribe en la dimensión metodológica, entendida esta última como el camino que busca encontrar o abrir vías y procedimientos para la producción del conocimiento. Por tanto, es un proceso reflexivo de transformación de la realidad en datos aprehensibles y cognoscibles, que buscan volver inteligible un objeto de estudio (Reguillo, R. 1998, p. 22). El corte analítico de esta propuesta, considera las imágenes gráficas (fotografías), como fuente primaria en la investigación social, apelando a la inducción edificada en la hermenéutica, como “una reacción contra la rigidez del positivismo respecto a ciertos tipos de problemas sociales” (Ruiz Olabuenaga, 1996, p. 12). La interpretación y comprensión son las características de dicho proceso en el estudio de los imaginarios sociales. Para ello, entender la importancia de las fotografías como fuente primaria de investigación social, implicá generar conocimiento a través de ellas, hacer preguntas a la realidad observada e imaginada en ellas, así como deconstruir la trama de su realidad. La fotografía no es una copia fiel de la realidad, no es una reproducción de algo que existe o ha existido. Es una representación icónica mucho más codificada de lo que habitualmente se admite. Algunos puntos definitorios a considerar para el trabajo conciso con las fotografías son, de acuerdo con Collier y Collier (1986, p.123), que en las imagenes gráficas existe implícitamente una interpretación probable de lo real y de lo imaginario. En concreto, la finalidad de esta propuesta es mostrar cómo el uso de la imagen gráfica, para hacer investigación sobre los imaginarios sociales, abre el panorama de posibilidades como una fuente completa de recursos más allá de fuentes convencionales de información. Las imágenes son más que un mero testimonio en sentido estricto. Permiten imaginar un contexto más vivo de la realidad social. No obstante, el uso de la imagen gráfica en la investigación, es una alternativa a la vez bastante riesgosa en términos de su reconstrucción explicativa, es decir, la construcción de discursos interpretativos requiere de una sistematización muy cuidadosa para no divagar y perderse. Por lo tanto, fundados en Castoriadis (1999, p. 49) que plantea que el sujeto mediante la imaginación creadora, transforma la sociedad cuando la interpreta, cuando lee el mundo en y desde las diferentes instituciones que lo rodean. Se busca sostener cómo, abordar la fotografía en cuanto objeto de estudio en sí misma o técnica de investigación, significa ahondar en el conocimiento del mundo en que vivimos, en el que la imagen gráfica es un artefacto dominante en la construcción de los imaginarios sociales (Durand, 1996). Burke sostiene que las imágenes gráficas permiten imaginar un contexto más vivo de nuestro objeto de estudio. El eje de esta propuesta alude entonces a la construcción hemenéutica de las narraciones visuales, en sus dimensiones instituida e instituyente del imaginario (Castoriadis, 1994), toda vez que la fotografía se convierte en una cristalización de la imaginación creadora y que entraman un inextricable relación entre la “representación y la imaginación”.