El objetivo de este trabajo es contribuir al conocimiento sobre Siete Partidas a partir de un análisis discursivo sobre su función y la eficacia del objeto-libro de derecho en la Edad Media. De este modo, propongo observar cómo se invoca uno de los tres preceptos fundamentales del derecho romano- el principio de “dar a cada uno lo suyo”- y cómo es utilizado en la compilación jurídica castellana medieval. La idea de justicia transita el centro del discurso de los textos legales de Alfonso X. El rey aparece, podríamos decir, como un administrador, lugar desde el cual trasciende la función mediadora de “dar a cada uno lo suyo”. Partimos del punto en que consideramos que existe una construcción paralela e inseparable entre el cuerpo de la ley y el del rey que, a través de mecanismos discursivos, antropomórfiza la ley al punto de volverla inseparable del propio rey. En consecuencia, observaremos lo modos en que aparece el mencionado principio legal romano y cómo dialoga con la idea de justicia conceptualizada dentro de Siete Partidas. El telón de fondo de nuestra teoría es que la compilación legal conocida como Siete Partidas constituyó un punto clave para la Monarquía castellana tanto a nivel de su cultura como de la propia retorica jurídica. El poder del monarca y su corporeidad se hacían presentes a través del dispositivo discursivo y de la construcción textual reflejados en los elementos políticos y jurídicos que conformaron dicho código. Así, este modelo aparece como un discurso orgánico y por ello requiere de un estudio profundo basado en su condición de espacio creativo. En ese mismo sentido, el análisis propuesto se adecúa a las condiciones impuestas por el objeto, el cual es uno transhistórico y que se encuentra marcado por diferentes usos políticos que de él se hicieron desde el siglo XIII, momento en que se gestó, hasta el siglo XX, momento de su última promulgación.