El Antropocno se relaciona con tres graves problemáticas, íntimamente relacionadas: calentamiento global, pérdida de biodiversidad, cambio climático. La actual tendencia en estas problemáticas minará según la ONU los objetivos de desarrollo sostenible fijados para 2030 (en materia de reducción de la pobreza, reducción del hambre, desarrollo de salud, acceso al agua, ciudades sostenibles, equilibrio climático, preservación de ecosistemas terrestres y marinos) También se señala que los objetivos tendientes a lograr la preservación de la naturaleza y lograr la sostenibilidad de las sociedades humanas en armonía con los ecosistemas naturales, no pueden lograrse si continuamos con las actuales formas de explotar los recursos y energías del planeta. La única oportunidad de solución sería mediante cambios profundos de carácter económico, social, político y tecnológico. Es decir, la crisis solo se podría detener con una transformación de nuestro modo de desarrollo, con un cambio de nuestro paradigma económico y social. Al mismo tiempo se reconoce que en los territorios pertenecientes a las comunidades indígenas y campesinos, los ecosistemas naturales se encuentran mejor preservados, lo que claramente sugiere que su modo de vida en términos generales es más benéfico para los mismos. Trabajar por un mundo más sostenible en los albores del Antropoceno, por tanto, requerirá repensar nuestra forma de entender la vida hacia nuevos esquemas existenciales que estén mejor acoplados con el funcionamiento del sistema Tierra. Caminar hacia este horizonte implicará necesariamente reflexionar sobre nuestra manera de ser y estar en el mundo y sobre la forma en que construimos valores y proyectamos realidades. Esta presentación procura entonces poner en cuestión la relación naturaleza-cultura encarnada hegemónicamente en la racionalidad capitalista moderna, origen inequívoco de las problemáticas ambientales que plantea el Antropoceno, y plantear posibles líneas de fuga a partir de formas alternativas de ser en el mundo. Partiendo de allí esta ponencia se adentra en la discusión acerca de qué valor representan ciertos saberes y prácticas tradicionales, en vista a reflexionar acerca del ser en el mundo hegemónico, sus posibles alternativas y los graves problemas ambientales que nos afectan.