Tal vez Geografía sea la disciplina escolar que más se ha transformado en las últimas décadas. De esta transformación surgen tanto nuevos enfoques para el abordaje de los contenidos como nuevos modos de enseñar. ¿Cómo se traduce esta renovación de la Geografía que proponen nuestros referentes teóricos (Benejam, Gurevich, Fernández Caso, Álvarez) en un aula real? ¿De qué manera implementar estos cambios para lograr aprendizajes más potentes en nuestros estudiantes? Nuestro trabajo tiene lugar en el Instituto Glaux, una escuela media, privada y laica del barrio porteño de Villa del Parque, ámbito propicio para la revisión crítica de las propias prácticas, la formulación de hipótesis de trabajo, la experimentación de diferentes formatos escolares, el trabajo colaborativo con otros docentes y la permanente reflexión sobre los resultados alcanzados. En nuestra experiencia una de las entradas a la renovación curricular tiene que ver con la posibilidad de problematizar los contenidos, alejándonos de aquellas geografías anónimas, naturalizantes y dando paso a los conflictos socio-ambientales o socio-territoriales que surgen por la existencia de intereses contrapuestos entre diferentes actores sociales por la apropiación de los territorios y recursos. Los conflictos y los dilemas que, muchas veces, subyacen en ellos invitan a los estudiantes a involucrarse y a apropiarse de los contenidos para tratar de dar respuesta o solución a lo que ocurre. De esta manera, la Geografía nos ofrece un gran abanico de oportunidades para poder generar nuevas propuestas que interpelen la actualidad del siglo XXI. Esta problematización está guiada por una serie de conceptos estructurantes, algunos propios de la Geografía y muchos otros compartidos con otras Ciencias Sociales. Un ejercicio interesante compartido con nuestros colegas de Historia, de Psicología, de Filosofía, es la selección de aquellos conceptos que consideramos necesario que los estudiantes aprendan y manejen a lo largo de la escuela secundaria. Y la articulación de los contenidos de las asignaturas para asegurarnos de que todos esos conceptos se enseñen y para potenciar su asimilación al ser utilizados en distintas materias, con un nivel de complejidad cada vez mayor a través de los años. Será ese repertorio de conceptos, articulados en redes, el que permita a los estudiantes comprender y pensar críticamente la realidad social, uno de los principales objetivos de la Geografía Renovada. En el plano de las estrategias de enseñanza, entendemos que se impone, “romper” las paredes del aula: ya sea simbólicamente, proponiendo temáticas y actividades significativas donde las ideas puedan volar en lugar de quedarse quietas, o materialmente, propiciando instancias de aprendizaje afuera de la escuela. Como ejemplo de esto último, una experiencia de larga data en la institución es el Viaje de estudios al Noroeste Argentino que realizan nuestros alumnos de 4º año, proyecto en el que se conjugan todos los elementos que venimos planteando como componentes de la renovación de la Geografía en el aula real: problematización, conceptualización y pensamiento crítico.