La voz o diáthesis es una categoría gramatical ligada al verbo que sirve para expresar la relación entre el sujeto de la oración y la acción verbal. Así, en la lengua griega, el esquema tripartito de la la diáthesis o voz verbal es definido como: diáthesis activa (energetiké), media (mesótes) y pasiva (pathetiké). Este esquema ha sido conservado a lo largo de la historia y si bien cada una de las categorías ha sido complejizada, problematizada y modificada, fue la voz media la que ha generado diferentes dificultades entre los gramáticos desde sus comienzos. Así pues, para abordar la problemática de la diáthesis media en el desarrollo histórico de la lengua griega resulta necesario comenzar por el primer compendio gramático escrito por Dionisio Tracio (siglo II a. C) discípulo de Aristarco, proveniente de la Escuela de Alejandría. Dionisio Tracio, en el § 13 de la Téchne grammatiké argumenta que la voz media se constituye a partir de la relación con las otras dos diáthesis, ya que toma a veces la característica de la voz activa y a veces la de la voz pasiva. Por otra parte, el término voz “media” se da por remisión a ese par de antagónicos y ellos dan origen a esta categoría intermedia. Las categorías “activa” y “pasiva” están clasificadas a partir de la relación morfología- sentido, siendo esta relación quien marca las definiciones. En el par de opuestos, voz activa y pasiva hay una correlación entre la morfología y sentido, es entonces que cualquier otra noción que se derivada de ellas es una categoría periférica, como es el caso de la voz media; voz intermedia o irregular, donde el significado no coincide con la morfología. En consecuencia, en la clasificación que se hace de la diáthesis media en la Tékhne grammatiké de Dionisio Tracio se advierte que ella ocupa un lugar menor, y el término más bien se asemeja a una anomalía donde las formas morfológicas no coinciden con el sentido semántico.