Pensar en problemáticas socialmente complejas e intentar posibles soluciones, es una necesidad en los tiempos que corren. La ciencia y la tecnología, al servicio de la calidad de vida, no hacen caso omiso a estas situaciones multidisciplinares. Es la escuela quien toma partido y se convierte en el espacio ideal para concientizar sobre el uso de las ciencias para la toma de decisiones, en el contexto de las regiones, y como protagonistas de nuestro tiempo. Consideramos entonces que la escuela es un lugar de privilegio en este sentido. Analizar desde diferentes puntos de vista situaciones concretas, puede ser una oportunidad didáctica interesante desde el enfoque STEAM. Nuevos aprendizajes intentarán interpretar la realidad como caminos a posibles soluciones de problemáticas reales. Nuestra propuesta tiene como fin primordial la aplicación de contenidos pertinentes de química, física y biología en diálogo con algunas ciencias sociales dentro de valores estéticos y artísticos. El uso de modelos será aquel traductor indiscutido que interpreta problemáticas planteadas, y desentrañará contenido abstracto, ubicando al que aprende en situación de explicar e intentar resolver. Muchas veces, en situación de aprendizaje, las problemáticas se vuelven situaciones problemáticas comunicacionales. En este sentido, posibles resoluciones mediadas por las tecnologías pueden ser traducidas por modelos didáctico– disciplinares que favorecen la migración/ajuste/ y readaptación de modelos mentales a conceptuales. La experimentación y uso de TIC son grandes aliadas en la construcción de estos modelos. Los diseños de ensayos experimentales y su aplicación son herramientas de estrategias didácticas fundamentales en la enseñanza de las ciencias. Acercaremos entonces variados ejemplos, como es el uso de sensores de control de humedad en suelos, solubilidad y conductividad de ciertos minerales en agua, uso de diferentes ánodos de sacrificio, etc. El uso de sensores está presente en los laboratorios y en las clases de Ciencias Naturales. Generalmente esta práctica la relacionamos con trabajos experimentales, pero en realidad el uso de sensores aparece, casi siempre y en primer lugar, cuando se activan nuestros cinco sentidos. Es a partir de ahí que nuestro sistema sensorial se pone en marcha y permite por ejemplo: sentir más o menos calor, percibir diferentes sonidos, molestias y reacciones cuando los rayos de sol nos dan en la cara, etc. En líneas generales un sensor es un dispositivo que puede detectar un fenómeno físico, lo interpreta y reacciona o da una respuesta frente a él. Si esta aplicación la encuadramos en una situación escolar compleja y hacemos uso de los modelos para interpretarla y luego concluir, tendremos modelos pedagógicos didácticos para explorar e investigar. Aquello derramará en discusiones interesantes acerca de metodologías para la validación de resultados experimentales, incluyendo recursos matemáticos, tecnológicos y artísticos disponibles.