La Revolución Cubana de 1959 ha sido un hito importante no solo para la historia de Cuba, sino también para el resto de América Latina. Esto se basa en cómo influenció a la izquierda del continente, ya sea mostrándose como una cuota de esperanza socialista o bien difundiendo la táctica de guerra de guerrillas. Durante la década de 1960, el contexto nacional y la imposibilidad de la izquierda tradicional de resolver las problemáticas y las demandas de la juventud, llevaron al desencadenamiento de escisiones al interior del Partido Comunista y del Partido Socialista, así como al surgimiento de nuevos partidos y tendencias. El peronismo, al hallarse proscripto, dejaba una amplia masa de obreros y militantes en disponibilidad (o al menos eso pensaban el PC y el PS), y la incapacidad de los grupos de izquierda para absorberlos llevaron a que este contexto de crisis de las corrientes reformistas y de izquierda comiencen a producir fracturas. Esta situación nacional, sumado a las experiencias de la Revolución Cubana, del Frente de Liberación Nacional en Argelia, de la ruptura entre China y la Unión Soviética, y de la guerrilla de Ernesto “Che” Guevara en Bolivia, desencadenó el surgimiento de la llamada “Nueva Izquierda”, la cual se perfiló hacia fines de la década de 1960 y principios de la de 1970 en tres grandes grupos. Un primer grupo fue en el que se ubicaron aquellos que compartían en gran medida la idea de la “guerra” pero no desarrollaron estructuras militares, como es el caso del Partido Comunista Revolucionario (PCR), que provino de una escisión del PC, y Vanguardia Comunista (VC), que surgió del interior del PSA. Un segundo grupo estuvo conformado por los partidos que adherían al trotskismo, como el caso de Política Obrera (PO) y el Partido Socialista de los Trabajadores (PST), que proviene de la ruptura morenista del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), lo cuales condenan el uso de la violencia. Finalmente, un tercer grupo fue el que desarrolló el uso de la guerrilla como método de lucha, como el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), las Fuerzas Argentinas de Liberación (FAL), Montoneros, las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), entre otros. A partir de la utilización del método histórico-crítico, desde una modalidad descriptiva y mediante la consulta a los periódicos y revistas de estas tendencias de la Nueva Izquierda en Argentina y a los trabajos de los principales especialistas en el área, se intentarán rastrear las distintas posturas acerca de qué fue la Revolución Cubana de 1959, así como el vínculo entre dicha revolución y el surgimiento de cada una de estas tendencias. Considero que la importancia de este trabajo radica en que permitiría observar cómo se reorganizó la izquierda argentina en la década de 1960 (en estrecho vínculo con la Revolución Cubana de 1959), la relación con su coyuntura y, además, poder rastrear los orígenes de la izquierda actual y de su línea de pensamiento respecto a la Revolución Cubana de 1959.