El presente trabajo busca poner en diálogo algunos hallazgos del estudio “Hacia una definición de calidad en la Educación Inicial de la Ciudad de Buenos Aires”, vinculados a los formatos educativos esperables para el Nivel. En el marco de la perspectiva de derechos (CIDN, 1989 y sus Observaciones), la heterogeneidad de la oferta de establecimientos dedicados a la educación inicial en la Ciudad interroga al Estado respecto de su capacidad para garantizar una educación de calidad, en tanto favorecedora de oportunidades de aprendizaje y desarrollo integral de niños que asisten a las variadas propuestas educativas. Como aporte para avanzar en la respuesta a ese interrogante, se buscan caracterizar las concepciones, dimensiones y estrategias que definen calidad en la educación inicial, considerando la perspectiva de organismos internacionales, de especialistas y de responsables de los distintos tipos de establecimiento del sistema educativo de la Ciudad. Desde la lógica cualitativa, el análisis de contenido realizado, a partir de las voces de distintos especialistas (nacionales y regionales) y de los referentes de los tipos de establecimientos, permite identificar distintos aspectos específicos, que se constituyen en ejes de lectura de la calidad del Nivel de Educación Inicial en sus distintas dimensiones (condiciones físicas y materiales; pedagógica; condiciones s/normativa, organización y gestión; condiciones financieras; y contexto y familia). En esta presentación, al focalizar en los formatos que hacen a la calidad, se observa la necesidad de contar con propuestas educativas que, en sus variables de agrupamiento, tiempo y espacio, recuperen de la historia de la Educación Inicial el carácter flexible, que favorece la adaptabilidad a las situaciones de contexto. Carácter que entra en tensión con la vigencia de un movimiento que tiende a rigidizar estas formas organizativas –muy ligado a procesos de ‘primarización’ del nivel-, que ponen en riesgo lo valioso de esa característica original de la educación en edades tempranas. En la actualidad, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como a nivel nacional, la flexibilidad de estos modelos organizacionales - ligados a la estructura tradicional y otros que tensionan las formas de lo escolar- supone, por ejemplo, la organización de tiempos distintos de permanencia en la institución, de espacios de aprendizaje en el Jardín, por fuera de lo tradicional del aula y modos de interrelación con pares no ligados necesariamente a desarrollos evolutivos. Esta flexibilidad del modelo que toma cuerpo en las distintas instituciones de Nivel Inicial, confronta con la estructura tradicional propia de la escuela primaria, y constituye un componente sustantivo de la especificidad de la Educación Inicial que busca garantizar el derecho a la educación en edades tempranas.