Uruguay y Argentina son países con un pasado común hasta el año 1828. Su separación forzada, tanto administrativa como política, dio lugar a dos formaciones sociales que inspiraron diferentes narrativas de la nación. En particular, la relación entre los pueblos indígenas y el joven Estado-nación que competía con ellos por el control del territorio ha sido representada de manera diferente. Las fuentes etnohistóricas, en el caso de Uruguay, son escasas (no muy estudiadas) y producidas por los colonos que estaban tratando de consolidarse en el territorio. A esto debe sumarse la desgraciada circunstancia de que la historiografía y la antropología locales no hayan desarrollado categorías para entender el pasado de las etnias indígenas. La reemergencia indígena de los charrúa, comenzada en los años ochenta del siglo veinte ha sido perjudicada, justamente, por la falta de conocimiento y reflexión sobre el pasado y continuidad histórica de esos grupos. En la Argentina, por el contrario, existen una cantidad importante de estudios etnohistóricos que han elaborado categorías para comprender los distintos momentos de la relación entre los grupos étnicos en conflicto. En este trabajo, voy a reflexionar sobre las posibles relaciones que puedan existir entre los usos de algunas de esas categorías, como “frontera” (utilizada también en los Estados Unidos), y settler colonialism (o colonialismo de asentamiento), concepto que intenta explicar las situaciones coloniales generadas en territorios ocupados hoy por países como Australia, Nueva Zelandia, Canadá y Estados Unidos, pero cuyo poder explicativo, sostengo, puede llegar a ayudarnos a entender mejor las situaciones coloniales que se desarrollaron en Uruguay y Argentina. Palabras clave: Uruguay-Argentina-Pueblos indígenas-Frontera-Settler Colonialism.