En el desarrollo de Internet en esta etapa de la sociedad capitalista, donde diversas tecnologías disruptivas conviven y se desarrollan permanentemente, deberemos aportar en la formación de los estudiantes jóvenes como usuarios críticos, o sea, que puedan “aprender a evaluar la credibilidad de la información que obtienen”, y que como usuarios de tecnologías, puedan consumir y producir contenidos en la Web, de forma autónoma, pudiendo discernir sobre la conveniencia o no sobre determinado contenido e información. En el estadio actual del capitalismo del siglo XXI, desde diversas posturas tecnocráticas nos dicen que el cambio constituye un proceso permanente y cotidiano, obviando las tensiones entre un determinismo tecnológico, el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y su impacto social, que se debate entre diversas promesas y riesgos evidentes. Dichas interacciones que se producen entre los individuos interrelacionados por medio de la Web, se generan en un contexto el cual Drucker, en 1969 denominó sociedad de conocimiento. Podríamos decir que nos encontramos en el marco de una “globalización asimétrica”, como plantea Manuel Castells, en la cual no se pueden negar algunos avances materiales, pero estos adelantos no son para todos iguales, ni todos están preparados de la misma manera para asimilarlos. En el fondo el término “sociedad del conocimiento” camufla y oculta que en “la sociedad capitalista el eje está centrado en la producción de plus-valor” y “…la importancia que adquieren, en la fase actual del capitalismo, disciplinas como el marketing o la publicidad”.