Hace meses vivimos un momento inédito para las sociedades modernas, en el que hemos puesto en suspenso no sólo la forma en que creíamos entender la salud, cuando parece que se pretende abandonar la perspectiva integral, sino también nuestra percepción de la infancia, y los ritos habituales para cuidar y acompañar a quienes mueren y a quienes duelan. El aislamiento social, preventivo y obligatorio parece ser la única herramienta para evitar una situación apocalíptica y resultaría irresponsable proponer interrumpirlo, o ponerlo en duda. Pero sí podemos detenernos y volver a Latour para pensar en ¡lo que puede un virus! Puede intentar matar presidentes, arruinar la economía mundial, encerrar a todos los humanos y obligar- los a sacrificar la salud integral de sus niñxs... pero también le ha servido a unos cuantos laboratorios y científicxs para alinearnos tras la promesa de una vacuna.¿Qué significa esto? No necesariamente implica nuestro so- metimiento ante el poder de la industria farmacéutica y la biomedicina, es una oportunidad para aprender de nuestra vulnerabilidad. Para entender que no dominamos absoluta- mente a eso que llamamos naturaleza, y que los microorga- nismos nos habitan y pueden volverse contra nosotrxs. Para comprender que no sólo somos vulnerables al virus sino que también podemos ser un cuerpo que contagia y mata, y que nuestras acciones ponen en juego la vida de lxs otrxs. Para enseñar y aprender que las salidas nunca son individuales, y que para gozar de buena salud es necesario cuidarse, cuidar y cuidarnos.Este número del boletín propone seguir pensando algunos te- mas difíciles de la pandemia: los cuidados en el fin de la vida, las violencias, las infancias. En el primer dossier, Ana Domín- guez Mon y Alejandra Ciriza nos invitan a pensar en las formas de morir, cuidar y duelar en tiempos de aislamiento social, y en la necesidad de poner el duelo en el centro del debate público. En el segundo dossier, Claudia Bacci, Alejandra Oberti y Karin Grammático nos recuerdan que la violencia de género no está en cuarentena, a partir de intervenciones que problematizan los modos en que el género, la clase y los procesos de racialización se intersectan y potencian sus efectos.Este dossier retoma el trabajo colectivo sostenido hace ya más de 7 meses por la Asamblea de Trabajadoras en Pandemia, de la que la AAIHMEG es co-organizadora junto a la Escuela de Feminismo Popular ?Nora Cortiñas?. La asamblea ha sido un espacio medular para sostenernos y encontrarnos aún en el aislamiento; para poner en común experiencias diversas ydesde allí construir consensos; para pensar críticamente la ?normalidad? de la que venimos y a la que no queremos volver. La asamblea tiene una potencia enorme para imaginar otros horizontes posibles desde una perspectiva feminista.El tercer dossier aborda las infancias. Correr, saltar, jugar al aire libre, tener amigxs, ir a la escuela... el capacitismo, los saberes psi y la biomedicina han establecido que estos serían indicadores de buena salud. Sin embargo, hoy esto parece suspendido. Valeria Llobet y Lucía Lionetti reflexionan sobre los cambios en las formas de ver las infancias y su impacto en las experiencias de lxs niñxs. El boletín se cierra con una sección en la que Marcela Vignoli y Emmanuel Theumer nos proponen novedades − editoriales, literarias, cinematográficas y culturales − para seguir pensando.