En esta presentación, pretendemos abordar exclusivamente aquellos aspectos de la dimensión institucional relevados mediante entrevistas y fuentes secundarias (materiales de difusión, institucionales, etc.), en tanto reconsideramos los procesos subyacentes a la posibilidad de procesos resilientes en el marco de la constitución de los niños/as y adolescentes como ciudadanos, es decir, sujetos de derechos y por lo mismo de responsabilidad, con niveles de autonomía y autodeterminación, involucrados en tanto parte de un colectivo en las decisiones sobre su futuro y su presente. En ese marco, las políticas sociales para la infancia, su diseño e implementación, impactan directamente en la capacidad de los niños y adolescentes de superar las situaciones de vulnerabilidad, y configurar procesos resilientes que les permitan empoderamientos y, en última instancia, libertad. Los resultados alcanzados en este capítulo, se enmarcan en la discusión ética y teórica respecto a qué son las políticas sociales, y cuál o cuáles los estatutos de ciudadanía que las mismas propician. En términos generales, podemos afirmar que prácticas ligadas a las definiciones tutelares de la población, se verifican a nivel institucional, a partir de la misma definición de los problemas, y el diseño de su implementación. En este nivel, la realidad de las instituciones que serán efectoras de las políticas, parece excluida del diseño, lo que relativiza el impacto de las prácticas, y sobrecarga a los trabajadores. Los niveles de vulnerabilidad institucional, obsolescencia e inadecuación son altos en el sector, redundando en prácticas de bajo impacto, y altos niveles de frustración en los trabajadores.