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La Conmemoración del Bicentenario en Venezuela
Mengo, Renee Isabel.
XI Congreso Nacional de Ciencia Politica. SAAP y Universidad Nacional de Entre Ríos, Parana, 2013.
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Resumen
Latinoamérica conmemoró entre 2009 al 2011 el Bicentenario de varias Repúblicas; entre ellas, el 5 de julio de 2011, lo hizo Venezuela. Diversas consideraciones se deben tener en cuenta sobre el país y su gobierno en relación al momento del acontecimiento: -Venezuela celebró el Bicentenario de la Independencia en forma virtual y televisiva debido a la convalecencia del presidente Hugo Chávez. El mandatario se hizo presente por televisión y Twitter, no asistiendo al gran desfile militar. Su estado de salud, demostró no sólo los límites físicos del poder, sino también el desgaste en el poder, siendo difícil volver a los tiempos iniciales del chavismo. - La ausencia del Presidente en los actos centrales del festejo también reveló un enorme vacío de poder. No ha querido o no ha sido capaz de nombrar un sucesor, y las figuras cercanas al presidente no tienen peso propio. La oposición en ese momento (2011), carecía de un candidato que esté a la altura (del poder y carisma) de Chávez, mientras que los partidos estaban débiles, fragmentados y sin recursos. Los disidentes no estuvieron organizados o, en la cárcel. Hubo protestas en la calle pero no se ha articuló ningún movimiento político que ofrezca una alternativa a Hugo Chávez hasta esta celebración. -Aunque todavía debilitada, la oposición tubo presencia en el Parlamento y está más articulada que antes; las disidencias en las propias filas del chavismo, la ausencia de instituciones democráticas, el caos y la violencia se han convertido en la impronta venezolana para resolver conflictos personales, criminales y políticos como estado social permanente de la Venezuela del Bicentenario. El régimen chavista y populista, al tratarse de una oferta política que supone aglutinar a los grupos sociales emergentes del proceso modernizador de nuestros países es, en su versión actual, un neopopulismo que se nutre de los fracasos en el intento de diversificar las exportaciones de las economías que no lograron dar el salto del crecimiento hacia afuera, tras la frustración previa del proyecto de sustitución de importaciones que auspiciaron los populismos originarios. Esto ocurrió en las economías que, a pesar de que en los años noventa fueron dirigidas por gobiernos liberales, por diversas razones, solo lograron resolver (por la vía de la apertura y del mercado) los desequilibrios que los gobiernos populistas anteriores habían acumulado hasta explotar en procesos de decrecimiento con hiperinflación, pero sin que los nuevos equilibrios se tradujeran en bienestar para la población en los plazos y con la magnitud esperada. Hoy, 200 años después de la ocupación colonial, Venezuela es más independiente pero ni más estable ni más rica que en aquel entonces. Algo cambió durante este bicentenario. Igual que su prócer Simón Bolívar, Hugo Chávez se perfiló como el salvador de la patria con promesas de poder eterno. La polarización política y la articulación de las dos Venezuela han impedido la construcción de un Estado basado en un pacto social.
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