Fundamentación El juego y la imitación han sido profundamente estudiados por la psicología del desarrollo y tradicionalmente se los vinculó con la génesis de la función simbólica. Sin embargo, actualmente se ha recuperado su vinculación con el desarrollo de la intersubjetividad. En estudios anteriores hemos encontrado que la imitación mutua, bajo la forma repetición-variación, podía servir para construir una escena de juego musical entre adulta y niña (28 meses) (Bordoni y Martínez, 2009). Desde una definición amplia, entendemos al juego musical como aquella modalidad de juego que se caracteriza por la presencia de patrones rítmicos y/o melódicos recurrentes, elaborados de acuerdo a la estructura repetición-variación y/o a la sujeción de las conductas a un pulso musical subyacente. Si bien las aproximaciones tradicionales al juego infantil han destacado el papel formante de la imitación en las creaciones lúdicas de los niños el vínculo de la imitación mutua con el juego musical aún no ha sido suficientemente estudiado. Entonces, durante el tercer año de vida ¿qué tan frecuente es el juego musical con imitación mutua? Y ¿cómo se estructura la imitación mutua durante el juego musical? Objetivos El objetivo de este trabajo es indagar la presencia y participación de la imitación mutua en el juego musical, durante el tercer año de vida. Para esto se propone (a) medir la ocurrencia y duración del juego musical con imitación mutua y su porcentaje dentro del juego musical total; (b) describir la estructura de las secuencias de imitación mutua y (c) comparar las secuencias de imitación mutua a lo largo del periodo estudiado. Método Este trabajo surge a partir de un estudio descriptivo-longitudinal de caso único con técnica de superposición de edades que tiene por objetivo la exploración sistemática de la frecuencia de aparición del juego de ficción y del juego musical durante el tercer año de vida (Español et al., 2010). Dicho estudio se realizó con dos díadas investigador-niño: (1) 24-29 meses y (2) 27-34 meses. Para el presente trabajo se consideraron todas las escenas de juego musical reconocidas por el trabajo mencionado en el punto anterior y se identificaron aquellas situaciones de juego musical en las que intervienen secuencias de imitación mutua. Se midió su duración (en segundos). Se calculó la proporción de tiempo de juego musical con imitación mutua frente al juego musical en general. Se describieron las secuencias de imitación mutua en función de los siguientes criterios: (a) duración (medida en segundos); (b) cantidad de intercambios que la componen; y (c) dirección (quién ocupa lugar de modelo y quién imita). Resultados En este trabajo se presentan los datos parciales correspondientes al análisis de las sesiones de la primera díada del estudio longitudinal (período evolutivo 24-29 meses). Se registró que el juego musical con imitación mutua ocupa el 35% del tiempo dedicado al juego musical. Se observa que esta proporción aumenta con la edad de la niña. También se observa un aumento en la duración de las secuencias de imitación y un aumento en la cantidad de intercambios que las componen. En cuanto a la dirección de las secuencias imitativas, se observa que la mayoría son bidireccionales (los roles de imitador y de modelo se intercambian entre la niña y la adulta). Cuando se compara la proporción de la dirección de los intercambios a lo largo del período estudiado, se observa que durante las primeras sesiones (hasta los 25 meses) la adulta imita más a la niña que viceversa, mientras que a partir de los 27 meses es la niña quien más imita a la adulta durante el juego musical. Discusión En términos generales, los resultados de este trabajo indican que la imitación mutua es una pauta de interacción que es frecuente en el juego musical durante la primera mitad del tercer año de vida. Dado que la proporción de juego musical con imitación mutua aumenta con la edad es posible pensar que durante el final del tercer año de vida el juego musical con imitación mutua aumente su presencia y su proporción dentro del juego musical. También se puede desprender una hipótesis alternativa y no necesariamente excluyente: debido a que este tipo de comportamiento aumenta sobre el final del periodo estudiado, es posible pensar que el mismo se haya instalado como una pauta de interacción idiosincrática de la díada. Ambas hipótesis requieren la continuación del análisis de la otra díada que conforma el estudio longitudinal-observacional original. Dado que la proporción de la dirección de los intercambios a lo largo del período estudiado se invierte, siendo la niña quien más imita en la edad más avanzada, se puede pensar que en los meses siguientes, la actividad imitativa de la niña aumentará y que en edades más tempranas, aumentará la actividad imitativa de la adulta.