Inicialmente nos proponemos resignificar una propuesta de proyecto de acción para el acompañamiento de las trayectorias escolares que la escuela secundaria técnica UNSAM lleva adelante. A su vez buscamos revisar los sentidos que le otorgan a la escolaridad y su derecho un grupo de jóvenes de trayectorias escolares discontinuas, su colectivo de educadores y el territorio que habitan en una escuela secundaria técnica universitaria, que tiene como marco de creación, las políticas educativas implementadas a partir de la sanción de la LEN. Por último, recuperar las prácticas educativas que se ponen en juego en dicha relación. Al interior de esta propuesta se articulan trayectorias y experiencias educativas, con un entramado organizacional heterogéneo que aborda cada vez en mayor medida, tareas educativas. Nos proponemos, indagar respecto de los modos en que las trayectorias educativas de jóvenes, en territorios socialmente críticos, se vinculan con el entramado de organizaciones sociales y comunitarias. ¿De qué modo una propuesta educativa “territorializada” se inserta en la dinámica de un entramado de organizaciones sociales y comunitarias? ¿Qué lugar ocupa en ese vínculo la gestión institucional? ¿De qué modo dialogan la trama de las trayectorias educativas de estudiantes y educadores? ¿De qué modo podemos caracterizar esas trayectorias educativas, sus puntos críticos y sus soportes?.Cuando hablamos de sujetos incluimos en la pregunta a docentes y estudiantes. Hace un tiempo, una reconocida y querida pedagoga argentina, Flavia Terigi, señalaba que la escuela transmite un saber que no produce. Nuevamente aquí se abre entonces la pregunta ¿Quién produce los saberes que transmite la escuela? ¿Qué sucede con los conocimientos producidos en los territorios que hospedan a las instituciones educativas? ¿Cuánto de las formas de aprender por fuera de los muros escolares no puede mostrar cómo se puede aprender en dentro de escuelas y universidades? Lo que sí sabemos es que las escuelas, las instituciones educativas en general, producen conocimientos. Docentes y estudiantes producen conocimientos que nunca escribimos, que nunca registramos. Saberes que producidos allí, localmente, podrían pasar de una generación a otra. Producciones comunitarias, memorias colectivas: los saberes del pueblo, están allí, solo falta, como diría Freire, reconocerlos. Se ha considerado tanto la participación en las jornadas de formación institucional, el trabajo en las clases, el análisis de los documentos institucionales y la normativa jurisdiccional existente.