Muchos pensaban que lo mejor que tenía La Plata era el camino de regreso a Buenos Aires. Hacia principios del siglo XX, la ciudad comenzaba a evidenciar ciertos signos de recuperación de la crisis de 1890 que estuvo a punto de poner fin a la capital. Era fundamental revitalizar la ciudad, un instrumento empleado por los sectores dirigentes fue mostrarla como un caso especial de nodo científico cultural que debía constituirse como centro de atracción turística y de ocio a nivel internacional. En este sentido analizaremos el eje formado por la Estación Central de Trenes de la Línea Roca, Hipódromo, Jardín Zoológico y el Museo de Ciencias Naturales. Estos sitios, patrimonio monumental del proyecto urbanístico platense, debían de cumplir, además de sus funciones específicas: fijar población, atraer turistas y mostrarla, no solo como un mero centro administrativo, sino como un polo que debía irradiar modernidad. Analizaremos cuatro etapas históricas que consideramos hacen evidentes la problemática anterior y que abarcan desde la consolidación de este proyecto hasta su reconversión con el advenimiento del peronismo. Utilizaremos como fuentes primarias iconografía, legislación, documentos institucionales, relatos de viajeros y artículos periodísticos entre las principales.